sábado, 23 de agosto de 2008

lunes, 11 de agosto de 2008

Dos poemas de Rosario Concha Méndez








negra esta joya incandescente

este diamante púrpura en mi boca

que palpita negro

el botón de sangre que vibra en mi paladar

negra esta mueca impronunciable

los rubíes húmedos exhibidos

como encías negras chirrean

como costra antigua

horadada y ciega en los contornos

quieren desprenderme

de esta marca mía y negra

de esta tiara negra

esta hendidura



(...)


mi cuerpo entero una herida seca que palpita mi cuerpo entero chirrea y no sangra mi cuerpo entero lívido abierto mi cuerpo entero extendido en la oscuridad mi cuerpo entero como río subterráneo mi cuerpo entero y sometido mi cuerpo entero como rieles y durmientes mi cuerpo entero espacio entre los muros mi cuerpo entero vacío desde el tuétano mi cuerpo entero el miembro amputado mi cuerpo entero y transparente mi cuerpo entero intoxicado mi cuerpo entero nombra el deseo mi cuerpo entero el río subterráneo mi cuerpo entero rompe y corroe mi cuerpo entero origen de las llagas mi cuerpo entero habitante subterráneo mi cuerpo entero plegaria en el insomnio mi cuerpo entero canción de los cantares mi cuerpo entero se destroza frente al alba mi cuerpo entero la ciudad que imagino mi cuerpo entero mi ciudad desolada mi cuerpo entero tu cuerpo entumecido mi cuerpo entero los hijos de tu cuerpo mi cuerpo entero tu sueño interrumpido mi cuerpo entero la piedad de tu cuerpo mi cuerpo entero